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Foto del escritorBrenda Ramos

Diez (10) consejos para superar una separación


Una ruptura sentimental es un proceso complejo porque estás experimentando la pérdida de un ser querido, pero al mismo tiempo esa persona sigue viva y seguirá haciendo su vida. Y tú, la tuya. 

Aunque parezca imposible en este momento, con el paso del tiempo, podrás ver que empieza una nueva etapa en tu vida. 

Te comparto las etapas de una ruptura y algunas recomendaciones para empezar a superarla. 



Etapas de una separación

Es importante recalcar que cada proceso de duelo es diferente: no hay un tiempo estimado en el cual se supera una ruptura de pareja o de amistad, pero es esencial que se vivan todas las etapas, que no te apures en vivirlas, y que tengas en cuenta que el duelo no es un proceso lineal

¿Qué quiere decir que no es un proceso lineal? A veces, puedes sentir que ya estás en una etapa de superación, en la que ya no te interesa la vida del otro, y algo detona en tu interior y vuelves a sentir tristeza, impotencia o, incluso, enojo. 

Una ruptura ocasiona un dolor emocional que, si bien todos hemos vivido, no es igual para todos, por eso, el duelo es un proceso sumamente personal, y debes tener mucho amor y paciencia contigo mismo para no compararte con nadie, mucho menos con tu expareja o con tu examigo. 

Existen diferentes tipos de separaciones, la más común, por supuesto, es la separación de pareja, pero lo cierto es que cuando una amistad se termina también duele mucho. Esto amerita que también vivas el proceso para poder superarla.

Las rupturas, en general, ya sean unilaterales o mutuamente decididas, causan mucho dolor y otras emociones difíciles de manejar, como el miedo, el vacío y la inseguridad. 

Si bien las etapas que se viven en el proceso de duelo no son lineales, como lo mencionamos anteriormente, te dejamos las 5 fases del duelo que vas a vivir:


1. Negación

En esta etapa, el cerebro, por un período de tiempo (ya sean instantes, horas, o hasta unos pocos días), entra en un estado de negación para protegernos del durísimo golpe de realidad

Esta ruptura amorosa o de amistad causa un impacto tan grande en nuestras vidas de un momento para otro que cuesta asimilarlo, por lo que nuestra mente se refugia inconscientemente en la negación para ayudarnos de todo lo que inevitablemente sucederá a continuación. 


2. Ira

La ira es un sentimiento muy poderoso. Es mucho más sencillo demostrar enojo que demostrar tristeza, porque sentimos de una forma en donde nos estamos protegiendo de aquello que nos lastimó al no mostrarnos vulnerables, al no demostrarles lo mucho que nos destrozan por dentro. 

En esta etapa se siente una gran frustración por lo ocurrido. Las emociones negativas pueden llegar a cegar a la persona, hasta el punto de generar deseos de venganza, para que el otro también sienta un ápice del dolor que se está viviendo. 


3. Negociación

Esta etapa puede beneficiarnos como también perjudicarnos. Aquí aparece la conciencia, esa voz en tu cabeza que te puede llegar a decir «no, no puedes vengarte de esa persona, no es lo correcto, no te sentirías bien al respecto». 

Pero al mismo tiempo, y para protegerte del dolor, se puede asociar lo que sientes con algo negativo, y la relación de pareja que tenías como la solución a tus problemas. En la mayoría de los casos, puede hacerte querer volver a toda costa con esa persona


4. Depresión

Esta es una de las fases del duelo más difíciles, porque se pierde toda la esperanza de recuperar a esa persona. Es en este punto en el que caemos en cuenta de que ya no hay marcha atrás; perdimos a esa persona y también perdimos una parte de nosotros mismos en el proceso, porque si bien en el futuro volveremos a amar, a sonreír, y a ser felices, en el fondo sabemos que nunca será igual a como era antes de ese dolor tan enorme. 

Es en esta etapa, cuando aflora una gran pena por la pérdida del ser amado y de esa parte de ti, es un duelo muy intenso y profundo, porque debes decirle adiós a todo eso, para así ir cambiando, poco a poco, tu estilo de vida, y dar la bienvenida a cosas nuevas. 


5. Aceptación 

Luego de que la profunda tristeza de la etapa anterior se despeje un poco, podrás comenzar a visualizar una nueva vida. Al principio, puede que no sea la versión más optimista del mundo, pero al menos ya estás empezando a imaginar tu vida sin esa persona a tu lado: ya aceptaste que lo que no pudo ser no fue ni será. 

Eventualmente, las cosas irán encajando en su lugar. Vas a volver a sonreír, ya no le tendrás miedo a la noche, volverás a recuperar tu brillo: date el tiempo suficiente para sanar, para amar a esta nueva versión de ti mismo. 

No busques estar en pareja de inmediato solo para llenar el vacío que dejó la otra persona, porque no es justo para ti ni para nadie. Las cosas llegarán cuando sea el momento, solo enfócate en ti y en tu crecimiento personal. 


Algunas recomendaciones para superar una separación

Tal como se indica anteriormente, no existe un manual detallado para superar una separación, ruptura o pérdida. Cada persona tiene diferentes necesidades emocionales, por lo que las recomendaciones que te vamos a dar a continuación puede que no se apliquen del todo, pero cada uno las puede adaptar a su situación, sin ningún orden en específico. 


1. Acepta tu nueva situación y siente tus emociones al máximo, no las evites

Es muy común tratar de llevar esos sentimientos al fondo de nuestro ser, tratar de encerrarlos en un baúl bajo siete llaves e intentar no experimentar esas sensaciones tan fuertes que sentimos, que nos arrancan las entrañas, que nos desgarran por dentro, que nos matan. 

Por más doloroso que sea, es necesario sentirlas las veces que sea necesario, hasta que inevitablemente vayan pasando, y den paso a otras sensaciones.


2. Llora todo lo que necesites

Al llorar, sentimos un curioso alivio por haber drenado todas esas emociones. Los problemas seguirán siendo los mismos, pero los podrás enfrentar desde otro punto de vista. 

Hay cosas que solamente puedes sacar de tu sistema con el llanto. Es la única forma de deshacerte de ese peso en el pecho, de ese frío en tu interior. Es incluso una forma de rendirle tributo a lo que fue, porque si no te hubiese importado tanto, si no hubieses amado tanto, no te sentirías de la forma en la que te sientes. 


3. En ocasiones, es mejor poner distancia de esa persona

El contacto cero puede parecer extremo y puede que haya personas a las que no les parezca, pero lo cierto es que es lo mejor que puedes hacer por ti mismo. Debes poner distancia entre esa persona y tú para poder tener más perspectiva de lo ocurrido. 

Lo cierto es que si la otra persona, la que terminó la relación, te propone ser amigos, o permanecer cercanos, lo hace por culpa, y tú no tienes por qué cargar con eso. El otro debe manejar sus emociones sin meterte a ti como excusa para sentirse mejor consigo mismo. 

Lo mejor es marcar distancia: dejar de seguir a esa persona en redes sociales, pedirles a los amigos que tengan en común que no te hablen de esa persona, que no te pasen mensajes, evitar tener desde el exterior la presencia de tu expareja, porque lo cierto es que abarca cada rincón de tu interior, y eso es algo que tienes que ir drenando solo. 


4. Tomate todo el tiempo que necesites, no fuerces la superación

Nadie te está apurando para que superes a la persona que te rompió el corazón, no es necesario que superes todo lo que pasó en un tiempo determinado. Simplemente, enfócate en sanar, en vivir cada etapa del proceso, en llorar, en darte cuenta de cosas que antes no veías, en crecer

Un día te vas a despertar y notarás que hace tiempo que esa persona no cruza por tus pensamientos. 


5. Rodéate de buenos amigos, la buena compañía hace siempre la diferencia

Posiblemente, durante todo este proceso habrás podido sentirte muy solo, incomprendido, como si no fuese justo que afuera el sol brille, mientras que en tu interior hay una tormenta que no para. Aunque parezca una tarea muy difícil y aunque sientas que quizás puedas ser una molestia (que no es así), procura hablar con tu familia y amigos sobre lo que sientes, sobre todo lo que pasó. 

Puede que en el momento no te sientas preparado para escuchar lo que tengan para decirte, pero con un poco de compañía, que te escuchen, que te inviten a comer un helado, el panorama se aclara un poco. Ya no es todo dolor, puedes ver que hay muchas más cosas pasando más allá del dolor, y eso es importante para poder salir de él poco a poco. 


6. Dedica tiempo a una actividad que te llene, reclama las cosas que te hacen sentir bien

Ya sea un deporte, un club de lectura, teatro, canto, cualquier actividad en la que puedas poner toda tu pasión es necesaria para ayudarte a aplacar el dolor y el vacío, y empezar a llenar ese espacio con algo que sea 100 % tuyo, que nadie te pueda quitar.


7. No busques culpables 

Es tentador, ya que un primer instinto es buscar quién tiene la culpa de este gran dolor, pero lo cierto es que eso solo hará que te mortifiques y caigas en un espiral de amargura y de dolor, lo cual te causará un gran malestar, tanto físico como emocional. Cuando esos pensamientos lleguen a tu mente, te sugerimos que los dejes ir como el agua que fluye, déjalos pasar y no te enfrasques en ellos. 


8. Pide ayuda, no te aísles; la ayuda profesional es una ayuda invaluable

Puede que no tengas ganas de ver a nadie, ni mucho menos recibir ayuda, puede que sientas que este dolor, estos sentimientos tan intensos sean el último vínculo que te conecta con esa persona, y por esa razón no los quieres dejar ir, pero lo cierto es que el aislamiento y quedarte en ese estado solo hará que empeores.

 No hay nada de malo en dejar que te ayuden, en que te ayuden a encontrar el camino entre tanta oscuridad, en que te ayuden a aclarar todas las ideas y a poner los sentimientos en orden. 


10.Reconecta contigo mismo

Una de las más famosas y conocidas enseñanzas del escritor japonés, Haruki Murakami, es que cuando enfrentas una gran tormenta, lo pasas mal, sufres, te caes, te levantas, aprendes y, cuando por fin logras salir, porque vas a salir, ya no sales de la tormenta siendo la misma persona

Conéctate con quién fuiste antes de la relación: agradece que esa persona existiera, déjala ir y acepta el cambio a quién eres ahora en el presente. 

Conoce a la persona en la que te convertiste ahora: ámate, aprende todo lo que puedas de ti. 

Proyecta tu crecimiento con base en lo que fuiste y lo que eres: no quieras ser alguien que no eres, plantéate como meta ser una mejor versión de lo que fuiste y de lo que eres para ti, no para nadie más. 


11. Evita entrar en otra relación apresuradamente sin haber sanado la anterior

Ya lo mencionamos anteriormente, es necesario que sanes por completo antes de comprometerte emocionalmente con otra persona, puesto que ya sea queriendo o sin querer, estarás comparando a esta nueva persona con tu expareja. 

Cada persona es única, no es justo que compares lo que viviste con algo nuevo, porque te impedirá disfrutar genuinamente de lo que te ofrecen, te terminarás haciendo daño a ti, y al otro, que no tiene nada de culpa de lo que te pudo haber pasado. 

La frase más odiada, pero más certera en estos momentos, es que te des tiempo, y que uses ese tiempo para curarte, para crecer, para buscar la claridad. Eventualmente, las cosas mejorarán porque hiciste un trabajo activo para que fuera así. 


Actitudes y hábitos buenos para superar una ruptura

El sentimiento más grande y que abarca casi todos los rincones de nuestro interior, cuando se termina una relación, es la soledad, y hay ciertas actitudes y hábitos que podemos tener para hacer que ese sentimiento no sea tan abrumador. 

Cuando una relación, ya sea de pareja, de amistad, laboral o con un familiar, termina, ocasiona una gran oleada de sentimientos que nos pueden llevar a caer en malos hábitos alimenticios, a aislarnos, a dejar de lado nuestras responsabilidades. Si bien es lo que podemos sentir, debemos hacer todo lo posible por evitarlo, ya que esto solo nos perjudica. 

Por eso te recomendamos tener algunas de estas actitudes:

  • Estar abierto y dispuesto a sentir tus emociones.

  • No victimizarte ni victimizar al otro.

  • Trabajar el ánimo buscando actividades que te motiven.

  • Obligarte a compartir con personas y amistades que sumen cosas positivas a tu vida, a pesar de que no sea lo que te provoque ahora mismo. 

Y, en cuanto a los hábitos, podrías hacer lo siguiente:

  • Busca tener una rutina saludable, eso implica dormir bien, alimentarse correctamente, etc. 

  • Mantente activo haciendo ejercicio, eso liberará serotonina, lo que inevitablemente hará que te sientas un poco mejor. 

  • Trabaja todos los días por crear un estilo de vida saludable que se adapte a lo que necesitas.



 


 

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